El Año Nuevo chino ha sido parte de la cultura china desde hace 4.000 años. Las festividades, que duran semanas, pueden suponer un gran reto para los transportistas y las empresas de logística de China. Los volúmenes de carga en los puertos marítimos son muy elevados en torno al Año Nuevo chino, pero las mercancías suelen llegar a su destino mucho más tarde de lo previsto. Los cierres de fábricas a gran escala y la escasez de trabajadores de producción son las razones de ello.
Este año, el año del Buey, las celebraciones del Año Nuevo chino comienzan el 12 de febrero y terminan el 26 de febrero de 2021 con el Festival de los Faroles. Según la leyenda, el Emperador de Jade decidió determinar el orden de los animales en el calendario según su llegada a un festival. El Buey era el más rápido, pero fue engañado por la Rata. Le pidió que montara en su espalda y cuando casi habían llegado, la rata saltó de su espalda y llegó primera. Por eso el Buey ocupa en segundo lugar en la lista de signos del zodiaco chino.
En China, el regalo tradicional para el Año Nuevo es un sobre rojo con dinero. Con este regalo una persona pasa su éxito y su riqueza simbólicamente a la siguiente persona. Los sobres rojos se entregan en el seno de la familia, tanto a los niños como a los padres y abuelos. Además, en las empresas, estos regalos monetarios de año nuevo se consideran un signo de buena voluntad y gratitud y suelen regalarse a los hijos de los ejecutivos.
La tradición del Año Nuevo tiene un gran impacto en la vida cotidiana de los chinos y en el comercio dentro y fuera de China. Por ejemplo, muchas tiendas, fábricas y oficinas cierran durante los primeros siete días del Año Nuevo chino. Mucha gente aprovecha el periodo de vacaciones nacionales para visitar a la familia en el campo o para recuperarse del ajetreado año. Los trabajadores de las fábricas se toman vacaciones durante los días festivos, por eso muchos productos no estén terminados o listos para su envío al comienzo del Año Nuevo chino. Para los minoristas, los consignadores y los proveedores de China, esto significa que es esencial planificar y organizar con antelación.
Además de la producción inactiva, las fiestas suponen un reto especial para los agentes de transporte marítimo. Al comenzar del año, los puertos asiáticos ya están esperando un gran aumento del transporte de mercancías. Los comercios locales intentan a rellenar sus reservas para ser capaz de abastecer a la población antes y durante las vacaciones. Para los fletes marítimos que salen de China, esto significa a veces plazos de entrega más largos y un aumento de las tarifas de flete. Por ello, los transportistas con experiencia de los años pasados, tratan de gestionar sus envíos ya en noviembre o diciembre para cumplir los plazos de entrega, independientemente de las fiestas.
Riege abrió un nuevo centro de datos en Hong Kong ya en 2011, creando una forma rápida y segura de poner su sistema de gestión de transporte Scope a disposición de los clientes asiáticos para hacer frente a cualquier retraso en las entregas.
Al integrar Ocean Insights y otros módulos de transporte marítimo, Scope reduce al esfuerzo necesario para registrar y procesar los envíos y, al mismo tiempo, simplifica la planificación de paquetes y envases. Con Scope, los agentes de transporte pueden evitar los problemas de entrega y el aumento de los costes de flete durante las vacaciones mediante una planificación específica y reservas anticipadas.