Circunstancias extraordinarias requieren ideas extraordinarias. DB Schenker ha presentado una solución creativa para garantizar el suministro de cubrebocas protectoras a hospitales e instalaciones de atención en toda Europa. Dado que las capacidades de carga aérea se han vuelto escasas, pero los aviones de pasajeros todavía están inactivos en tierra, DB Schenker Flight Services alquiló tres Boeing 767 de Icelandair para el transporte de carga pura.
“Como agente de carga, ya hemos dominado muchas situaciones excepcionales con nuestra experiencia. La pandemia actual de COVID-19 y el espacio de carga limitado disponible libremente nos han llevado, en cooperación con Icelandair, a esta solución pragmática.”
La eliminación de los asientos de los pasajeros y la preparación del interior para el transporte de carga seguro ha sido noticia en todo el mundo. Sin embargo, lo que sucedió en el fondo para garantizar el buen funcionamiento del proyecto no es menos espectacular.
Nuevas formas de llegar a destinos más rápido
Los desafíos para todos los involucrados fueron cualquier cosa menos triviales. Se eligió la ruta Shanghai-Reykjavik-Munich y viceversa para los vuelos y había buenas razones para lo que parecía un desvío. En primer lugar, debido a que los cambios necesarios de la tripulación tuvieron que llevarse a cabo en Reykjavik, luego, en el vuelo de regreso al este, los vientos dominantes podrían usarse para acelerar los vuelos. Lo más importante es que Icelandair en Munich tiene máquinas tragamonedas de Reykjavik, pero no de Shanghai.
Creatividad fuera de la caja
Si bien la idea de alquilar aviones PAX (de pasajeros) no utilizados ya era creativa, este nuevo camino exigía creatividad adicional. La creación de los AWB de DB Schenker China y su transmisión a DB Schenker en Munich no fue el problema. Eso era rutina y parte de las operaciones estándar. Sin embargo, la mensajería estándar de Icelandair para estos vuelos tuvo que cambiarse porque el agente de asistencia en tierra en Munich tuvo que cambiarse debido a que los vuelos eran cargas de carga aérea pura. Icelandair eligió Swissport como el agente de manejo.
“Cambiar el mensaje estándar para tres aviones de una aerolínea parecía casi imposible. Pero hacer lo imposible posible es nuestro trabajo.”
Boeing 767 de Icelandair se carga en el aeropuerto de Keflavík (KEF).
Aduana personalizada
DB Schenker, en su calidad de organizador, también tuvo que asegurarse de que el transporte urgente no se atascara en las aduanas islandesas debido a la escala. Para el manejo del tránsito, se tenían que enviar notificaciones anticipadas a las aduanas islandesas de que la carga no permanecería en el país, sino que se enviaría de inmediato. Esta comunicación directa del transportista a la aduana era nueva y solo fue posible porque se aplicó una exención para Covid-19 al suministro de ropa protectora.
Simultáneamente, hubo que enviar mensajes a Swissport en Munich para la declaración de aduanas en Alemania. Dado que Icelandair es un transportista PAX (pasajero) de forma predeterminada, DB Schenker no pudo utilizar la ruta clásica de transmisión de mensajes Icelandair para estos vuelos. Como socio de larga data también en mensajería de aerolíneas, DB Schenker le confió a Riege el cambio de ruta de los mensajes para estos vuelos.
Muy bien hecho
Redirigir mensajes suena trivial. Pero el tráfico de carga aérea no es el tráfico rodado. Y todos los participantes habían entrado en territorio desconocido.
“Enviar los mensajes correctos a los participantes correctos a través de las rutas correctas no es algo que se haga de forma lateral. Pero se puede hacer, si es necesario, durante la noche.”
En última instancia, fue fundamental hacer todo bien para que todas las medidas tomadas durante el transporte, el despacho de aduana, la descarga y la distribución se enclavaran sin problemas. Esta es la única forma en que la carga aérea puede ser lo que quiere ser: ¡rápido! Y en esta grave situación, no podría ser lo suficientemente rápido.
Uno de los tres Boeing 767 despegando del aeropuerto de Keflavík (KEF).
Esto no es normal
Riege contribuyó utilizando 2.000 números AWB para redirigir mensajes solo para estos envíos. Para todos los demás envíos de Icelandair, la mensajería debía continuar como de costumbre. Por esta razón, los mensajes se enviaron exclusivamente a través de SITA. La ruta normal a través de los portales normales habría desencadenado los procesos normales para aviones de pasajeros. Esto significaría que el Agente de asistencia en tierra, que normalmente maneja los vuelos PAX para Icelandair, habría recibido los datos en lugar de Swissport.
Pero este enfoque alternativo tiene un efecto secundario: Icelandair no obtendría ningún dato para la declaración previa en la aduana. Para resolver esto, Riege tuvo que crear un segundo mensaje para la transmisión a la aduana en Islandia y Alemania, literalmente de la noche a la mañana. Pero todo salió bien. Inicialmente se planificaron un total de 45 vuelos, cada uno con entre 20 y 30 toneladas de carga, y todos los involucrados están seguros de que los procesos continuarán funcionando sin problemas hasta el último vuelo.
Todos juntos el uno para el otro
En este proyecto ejemplar, muchas manos se han entrelazado y ayudado a muchas más. En primer lugar, las instalaciones médicas y de atención en toda Europa cuentan con una cantidad suficiente de máscaras protectoras. Icelandair tiene el beneficio de poder compensar al menos parcialmente la pérdida de ingresos del negocio de pasajeros. Swissport pudo demostrar ser un socio confiable para medidas especiales. Para DB Schenker, esta fue una prueba exitosa de modelos de transporte alternativos para situaciones excepcionales. Y Riege, cuya experiencia en mensajería fue mejorada por nuevas habilidades. Por lo tanto, este excelente ejemplo de creatividad logística es también un brillante ejemplo de cooperación transfronteriza entre sistemas.